Cheesecake al horno fácil y muy rápida.

Os traigo una de esas recetas, super dulces, que son tan fáciles como las tortitas, rápida y riquísima. Muy recurrente para cenas, o como postre de última hora.

Personalmente a nosotros nos encanta, y la hacemos bastante a menudo. Y es tan sencilla que Valentina colabora mucho en la elaboración.

Hay muchas recetas diferentes de cheescake, la de nevera nos gusta mucho, pero requiere un tiempo de reposo para que la crema de queso cuaje, así que en realidad no es tan rápida. Esta, aunque para mi opinión está mucho más rica fría, se puede comer también recién salida del horno.

En la ocasión en la que hicimos la foto, le pusimos por encima unas cuantas fresas cortadas, pero aunque no le quedan mal del todo, nosotros la verdad es que se las sacamos al ir comiéndola, porque no estaban muy dulces. Lo que a veces hacemos es incorporarle una especie de mermelada de fresa de la que ya os pondré la receta. Si no, podéis ponerle una que tengais por casa. A nosotros nos vuelve locos con la de frutas del bosque.

Para hacer esta receta necesitamos:

🍰 Un vasito de harina
🍰 Dos vasitos de leche
🍰 Cuatro huevos
🍰 Una tarrina de queso de untar
🍰 Un sobrecito de levadura
🍰 Un yogurt
🍰 Un vaso y medio de azucar

La elaboración es de lo más sencilla, y yo lo que hago es simplemente mezclar todos los ingredientes. La verdad es que no uso ningun tipo de orden específico y lo bato con la batidora de cuchillas. (Ya véis que ni la de varillas se utiliza para nada.)
La mezcla la echo en un molde desmoldable y la meto en el horno a aproximadamente 175 grados (eso también depende de como caliente el vuestro, yo lo vigilaría la primera vez). La forma de saber si está hecha es metiendole un cuchillo y que salga limpio. A mi me tarda en cocer por dentro unos 20 minutos.